La vicepresidenta Margarita Cedeño cometió un error garrafal al exhortar, en un spot, difundido por los medios de comunicación dirigido a los dominicanos de origen estadounidenses a votar por la candidata demócrata Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos del 8 de noviembre.
Olvidó que por la investidura de su cargo, sus palabras comprometen a todo el gobierno, además de meter al país en un desaguisado diplomático. En el spot Margarita Cedeño habla como la vicepresidenta de la República, nunca a título personal. La funcionaria dice en un twist, en el que exhorta a votar por Clinton que sus palabras son a título personal: “Sobre mi posición personal acerca de las #EleccionesUSA, quiero puntualizar”, dice en el twist.
Pero en el spot aparece un letrero que la identifica como vicepresidenta de la República:”Margarita Cedeño vicepresidenta de la República Dominicana”.
Ese fue un acto bochornoso para los dominicanos, sobre todo se produce días después que el embajador estadounidenses, Wally Brewster fuera criticado al afirmar que el país es un gran puente para el narcotráfico y que está lleno de corrupción, lo que fue calificado de intervencionismo. Margarita Cedeño compromete con sus palabras a todo el Gobierno, cuyo ejecutivo reaccionó de mala forma al contestar los cuestionamientos del embajador estadounidenses.
Creo que si la vicepresidenta de la República lo que buscaba con su spot era una manera de mantenerse presente en la comunidad de dominicanos en Estados Unidos o en su país, pensando en una futura candidatura presidencial. Lo mejor que puede ocurrir es que el gobierno emita un comunicado a través de la Cancillería desligándose de las palabras de Cedeño para tratar de sacar la pata que se metió muy honda.